5 hábitos de verano que te pueden ayudar a mejorar (o perjudicar) la salud de tu sangre

5 Summer Habits That Can Make (or Break) Your Blood Health

El sol brilla, las temperaturas suben y el verano oficialmente llegó. Mientras planeas viajes a la playa y parrilladas en el jardín, también es el momento perfecto para pensar en cómo afectan los cambios de las estaciones a la salud de tu sangre. Tu circulación sanguínea, niveles de hierro y tu salud cardiovascular pueden enfrentarse a retos únicos durante los meses más cálidos. Analicemos cinco hábitos del verano que pueden mejorar o perjudicar tu salud de la sangre.

 

1. Exposición al sol: Potenciador de la vitamina D o riesgo de quemaduras

¿Qué puedes hacer? Tomar el sol aporta al organismo vitamina D, que es fundamental para mantener la sangre sana. La vitamina D ayuda al organismo a absorber el calcio y favorece la función de tu sistema inmunológico. Una exposición moderada al sol puede ayudarte a regular tu presión arterial y mejorar tu circulación.

¿Qué no debes de hacer? Sin la protección adecuada, la exposición excesiva al sol puede provocarte deshidratación y quemaduras solares, obligando tu organismo a dirigir el flujo sanguíneo a las zonas dañadas de tu piel para su reparación. Esto puede sobrecargar tu sistema cardiovascular y afectar tu presión arterial y circulación [1]. Las quemaduras solares graves pueden incluso desencadenar una inflamación que afecte a tu salud general de la sangre.

Consejo: Intenta exponerte al sol entre 10 y 15 minutos por la mañana para obtener los beneficios de la vitamina D. A continuación, aplícate un protector solar con un factor de protección mínimo de 30 y busca la sombra durante las horas pico (de 10 a 16 horas).

 

2. Hidratación en verano: Equilibrio de líquidos o riesgo de deshidratación

¿Qué puedes hacer? Una hidratación adecuada durante el verano es esencial para mantener el volumen de tu sangre y una circulación sana. Cuando estás bien hidratado, tu corazón no tiene que esforzarse tanto para bombear la sangre por todo tu cuerpo. La hidratación también ayuda a evitar que tu sangre se vuelva demasiado espesa, lo que puede provocar problemas de coagulación.

¿Qué no debes de hacer? La deshidratación cuando hace calor puede reducir el volumen sanguíneo, obligando a tu corazón a bombear más deprisa y con más fuerza. Esto puede sobrecargar tu sistema cardiovascular y aumentar la presión arterial. La deshidratación grave puede incluso provocarte desequilibrios electrolíticos que afectan tu ritmo cardiaco.

Consejo: Lleva una botella de agua reciclable a todas partes y complementa tu hidratación con frutas ricas en agua, como la sandía y el pepino, que aportan nutrientes y antioxidantes adicionales.

 

3. Alimentación de temporada: Opciones ricas en nutrientes o peligros de las parrilladas

¿Qué puedes hacer? La abundancia veraniega de frutas y verduras frescas es benéfica para tu salud. Las verduras de hojas verdes aportan hierro para tener glóbulos rojos sanos, y los alimentos ricos en potasio, como los plátanos, ayudan a regular tu presión arterial.

¿Qué no debes de hacer? Las tradicionales parrilladas de verano o comidas en el jardín suelen incluir carnes procesadas, salsas con alto contenido en sodio y postres azucarados que pueden elevar tu presión arterial, aumentar la inflamación y afectar negativamente a tu circulación. Estos alimentos también pueden contribuir a que aumentes de peso, lo que supone una carga adicional para tu sistema cardiovascular.

Consejo: Llena la mitad de tu plato con coloridas verduras de verano, elige proteínas magras y experimenta con hierbas como el orégano y la menta, que pueden ayudarte a prevenir la acumulación de placa en las arterias [2].

 

4. Actividad de verano: Refuerzo de la circulación o riesgo de agotamiento por calor

¿Qué puedes hacer? Las actividades de verano al aire libre, como la natación, el senderismo y el ciclismo, mejoran el funcionamiento de tu corazón y estimulan la circulación. La actividad física regular fortalece el músculo cardíaco, ayudándote a bombear la sangre con mayor eficacia. El ejercicio también te ayuda a mantener niveles saludables de presión arterial y colesterol.

¿Qué no debes de hacer? Hacer ejercicio en condiciones de calor extremo sin tomar las precauciones adecuadas puede provocarte un agotamiento por calor o un golpe de calor, con graves consecuencias para tu presión arterial y la circulación. Esforzarte demasiado cuando hace calor puede suponer un esfuerzo peligroso para tu sistema cardiovascular.

Consejo: Programa las actividades al aire libre para las horas más frescas del día (por la mañana temprano o al atardecer), haz descansos frecuentes a la sombra y escucha las señales de tu cuerpo para evitar el sobre calentarte.

 

5. Patrones de sueño: Descanso reparador o ritmos alterados

¿Qué puedes hacer? Un sueño de calidad le permite a tu organismo reparar los vasos sanguíneos y regular las hormonas que afectan a la presión arterial. Durante el sueño profundo, la presión arterial desciende de forma natural, proporcionando a tu corazón un descanso muy necesario. Un sueño constante y de calidad favorece tu salud cardiovascular en general.

¿Qué no debes de hacer?: El aumento de las horas de luz y de las temperaturas en verano puede alterar los patrones de sueño y provocarte falta de sueño. Dormir mal está relacionado con el aumento de la inflamación, la hipertensión y el aumento de las hormonas del estrés, que con el tiempo pueden dañar tus vasos sanguíneos [3].

Consejo: Crea un entorno fresco para dormir, mantén un horario de sueño constante incluso con más horas de luz y considera la posibilidad de utilizar cortinas oscuras para optimizar la calidad del sueño en verano.

 

Mantente al día en este verano

A medida que te adaptas a estos hábitos en verano, el seguimiento de tu salud sanguínea puede proporcionarte información valiosa sobre cómo afectan los cambios estacionales a tu organismo. La aplicación Ruby lo hace más fácil que nunca con su innovadora tecnología de selfie de uñas, que ayuda a medir la probabilidad de que tus niveles de hierro sean bajos y analiza tu circulación, todo desde tu teléfono inteligente.

Tomándote rápidamente una foto de tus uñas, puedes saber cómo tus hábitos en verano pueden afectar a tu salud sanguínea, lo que te permitirá hacer ajustes informados en tu rutina. Ruby también te permite registrar tu hidratación, suplementos y otros factores que influyen en tu salud sanguínea.

 

Conclusión

El verano ofrece oportunidades únicas para mejorar la salud de la sangre, pero también presenta ciertos retos. ¡Si prestas atención a la exposición al sol, te mantienes hidratado, disfrutas de los nutrientes de temporada, haces ejercicio con prudencia y das prioridad a un sueño de calidad, podrás mantener una salud sanguínea óptima durante todo el verano!

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Referencias

[1] https://www.rrh.org/news-updates/2022/april/10-tips-for-a-happy-and-healthy-summer/

[2] https://news.llu.edu/health-wellness/hot-nutrition-tips-keep-your-heart-healthy-summer

[3] https://www.heartfoundation.org.nz/about-us/news/blogs/10-essential-summer-wellbeing-tips

 

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