El sangrado menstrual abundante afecta a innumerables mujeres en todo el mundo, pero su relación con la anemia ferropénica sigue siendo poco conocida y con frecuencia normalizada por la sociedad, los médicos y las mismas mujeres afectadas [2]. Esta normalización de lo que podría ser un problema de salud grave a menudo lleva a las mujeres a sufrir en silencio, lo que afecta a su vida cotidiana de formas que van mucho más allá de su ciclo mensual.
Comprender el sangrado menstrual abundante
El sangrado o hemorragia menstrual abundante, conocido médicamente como menorragia, puede producirse por varias razones. Aunque algunas mujeres experimentan periodos menstruales más abundantes de forma natural durante ciertas etapas de la vida -como la primera menstruación, después del embarazo o durante la menopausia [4]- existen varias afecciones subyacentes que pueden causar un sangrado excesivo:
Desequilibrios hormonales: Cuando se altera el equilibrio de estrógenos y progesterona, el revestimiento uterino puede volverse demasiado grueso.
Enfermedades del útero: Los cambios físicos en el útero, como fibromas, pólipos, adenomiosis o endometriosis, pueden provocar un aumento del sangrado.
Enfermedades: Varias condiciones de salud pueden contribuir al sangrado abundante, incluyendo:
• Trastornos hemorrágicos como la enfermedad de Von Willebrand
• Síndrome de ovario poliquístico (SOP)
• Trastornos tiroideos
• Enfermedades renales o hepáticas
Medicamentos: Ciertos medicamentos, incluidos los anticoagulantes y algunos tipos de anticonceptivos, como el DIU de cobre, pueden aumentar el flujo menstrual [5].
La relación con la deficiencia de hierro
La relación entre el sangrado menstrual abundante y la anemia ferropénica es directa e importante. Cuando el cuerpo pierde sangre durante la menstruación, también pierde hierro, un componente crucial para crear hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno por todo el cuerpo.
Con un sangrado menstrual abundante, esta pérdida de hierro se hace crónica, agotando gradualmente las reservas de hierro del organismo. Cuando los niveles de hierro son demasiado bajos, el organismo no puede producir suficientes glóbulos rojos, lo que provoca anemia ferropénica. Esta afección puede manifestarse a través de diversos síntomas, entre los que se incluyen:
- Fatiga persistente
- Mareos
- Falta de aliento
- Dolores de cabeza
- Manos y pies fríos
Impacto en la calidad de vida y opciones de tratamiento
Los efectos de la anemia ferropénica van mucho más allá de los síntomas físicos. Las investigaciones demuestran que tanto las hemorragias menstruales abundantes como la carencia de hierro pueden afectar significativamente a la función cognitiva, provocando absentismo laboral y escolar y una disminución de la productividad. Para las mujeres en edad reproductiva, esta afección puede incluso tener implicaciones para futuros embarazos, ya que la deficiencia de hierro durante las primeras etapas del embarazo puede afectar al neurodesarrollo del feto [2].
Afortunadamente, existen varias opciones de tratamiento:
Medicamentos y suplementos:
- Suplementos de hierro para reponer las reservas agotadas
- Métodos anticonceptivos (píldoras, parches, anillos o inyecciones) para regular el flujo menstrual
- Medicamentos antifibrinolíticos para facilitar la coagulación de la sangre.
- AINE para reducir las hemorragias y controlar los calambres.
Tratamientos hormonales:
• Terapia con progestágenos• Terapia hormonal que combina estrógenos y progesterona
Dispositivos médicos:
• DIU hormonales, que pueden reducir significativamente o eliminar el sangrado menstrual.
Opciones quirúrgicas: Para los casos en que otros tratamientos no son eficaces, existen diversos procedimientos quirúrgicos, como la miomectomía o la histerectomía.
Toma el control de tu salud
La anemia ferropénica causada por el sangrado menstrual abundante no es una afección con la que debas “aprender a vivir”. Es un problema de salud grave que merece atención y cuidados médicos adecuados. Las repercusiones en tu vida diaria, desde la fatiga y la disminución de la productividad hasta las posibles consecuencias para la salud a largo plazo, son importantes y reales.
Recuerda que lo que es “normal” para tu ciclo menstrual puede no ser saludable. Si tienes menstruaciones abundantes que interfieren en tus actividades diarias o notas síntomas de anemia, no dudes en hablar con un médico. Con un diagnóstico y tratamiento adecuados, puedes recuperar tu energía y mejorar tu calidad de vida.
¿Has experimentado síntomas similares o conoces a alguien que los haya experimentado? Comparte este artículo para ayudar a que se conozca mejor este importante problema de salud femenina.
Referencias
[1] Mayo Clinic. "Menorrhagia (heavy menstrual bleeding)." https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/menorrhagia/symptoms-causes/syc-20352829
[2] National Center for Biotechnology Information. "The relationship between heavy menstrual bleeding, iron deficiency, and iron deficiency anemia." https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC7695235/
[3] Mayo Clinic. "Heavy periods: Can they lead to iron deficiency anemia?" https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/menorrhagia/expert-answers/heavy-periods/faq-20058365
[4] Women's Health Services. "Signs Your Periods Are Fueling Low Iron Levels." https://www.womenshealthservices.com/blog/signs-your-periods-are-fueling-low-iron-levels
[5] Better Health Victoria. "Heavy Periods." https://www.betterhealth.vic.gov.au/health/conditionsandtreatments/heavy-periods
[6] Advanced OB-GYN Associates. "Top Causes of Heavy Menstrual Bleeding." https://advancedobgynassociates.com/top-causes-of-heavy-menstrual-bleeding/