La inflamación es una parte esencial del proceso de curación natural del cuerpo. Ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo responde a una lesión, infección o cualquier otro desencadenante que cause daño a los tejidos. Se trata de una respuesta compleja en la que intervienen glóbulos blancos, citocinas y otras células y moléculas que colaboran para eliminar la causa de la lesión y restablecer la función de los tejidos.
Sin embargo, a veces la inflamación puede volverse crónica y provocar diversos problemas de salud. En este blog hablaremos de qué es la inflamación, qué la causa, sus síntomas y las opciones de tratamiento disponibles.
Causas
La inflamación puede estar causada por diversos factores, como lesiones, infecciones, exposición a toxinas, trastornos autoinmunitarios y estrés crónico. Cuando el cuerpo detecta alguno de estos desencadenantes, inicia la respuesta inflamatoria para eliminar la causa y reparar el daño. Por ejemplo, cuando uno se hace un corte, el sistema inmunológico envía glóbulos blancos, anticuerpos y otras sustancias químicas al lugar de la lesión para atacar a cualquier microbio invasor e iniciar el proceso de curación.
Síntomas
Los síntomas de la inflamación pueden variar en función de la gravedad y de la parte del cuerpo afectada. Sin embargo, los signos más comunes son hinchazón, enrojecimiento, calor, dolor y pérdida de funcionamiento. Estos síntomas pueden ser leves o graves y aparecer de forma aguda o crónica. La inflamación crónica suele estar relacionada con diversos problemas de salud, como cardiopatías, diabetes, cáncer y artritis.
Tratamiento
El tratamiento de la inflamación depende de su causa y gravedad. La inflamación leve suele resolverse por sí sola en pocos días o con la ayuda de analgésicos y antiinflamatorios de venta libre. Sin embargo, la inflamación crónica puede requerir un tratamiento más agresivo, como supresores del sistema inmunitario, bloqueadores del TNF y antiinflamatorios modificadores de la enfermedad. Los cambios en el estilo de vida, como una dieta sana, ejercicio regular y control del estrés también pueden ayudar a reducir la inflamación.
Aspirina
La aspirina ha sido durante mucho tiempo una opción popular entre los adultos para aliviar el dolor leve, pero estudios recientes1 han demostrado que el uso diario del medicamento puede aumentar el riesgo de anemia en la población de edad avanzada hasta en un 20%. Dado que más del 40% de los adultos mayores de 60 años toman aspirina con regularidad para prevenir los coágulos sanguíneos, es importante estar informado sobre los posibles efectos secundarios de este medicamento de venta libre.
Tomar aspirina a diario puede ser una medida preventiva útil para algunos, pero es esencial evaluar los posibles riesgos y beneficios antes de comprometerse a seguir este tratamiento. Como siempre, consultar con un médico profesional puede ayudarte a tomar una decisión informada sobre la mejor opción de alivio del dolor para ti.
La inflamación es una parte crucial del sistema inmunológico de nuestro cuerpo que nos ayuda a curarnos de lesiones e infecciones. Sin embargo, cuando se vuelve crónica, puede provocar varios problemas de salud. Comprender las causas y los síntomas de la inflamación y adoptar un estilo de vida saludable puede ayudar a prevenir y tratar la inflamación crónica. Es esencial que colabores estrechamente con tu médico para determinar cuál es el mejor tratamiento para ti. Recuerda, más vale prevenir que curar, y cuidar de tu salud es esencial para combatir la inflamación crónica.
Referencias
- Pace WD. Daily Low-Dose Aspirin, Diabetes, and Age—Still Looking for a Balance. JAMA Netw Open. 2021;4(6):e2112875. doi:10.1001/jamanetworkopen.2021.12875