Ser mamá puede ser una experiencia increíblemente gratificante, pero también puede ser estresante. Tanto si trabajas como si te quedas en casa, te enfrentas a presiones únicas que nadie más tiene. Por eso es tan importante tener en la manga algunos consejos para controlar el estrés.
Mayo es el Mes de la Salud Mental, así que aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a controlar el estrés y a cuidarte.
Establece límites
Es importante establecer límites entre el trabajo y el hogar para no sentirse abrumado. Esto puede significar tomarse descansos a lo largo del día o fijar horas concretas en las que no contestarás correos electrónicos ni atenderás llamadas telefónicas. También puedes establecer límites con tu familia. Asegúrate de que todos los miembros de la familia saben lo que se espera de ellos y cómo pueden ayudar para repartir la carga de trabajo de forma más equitativa.
Tómate tiempo para ti
La vida como madre puede ser ajetreada y caótica, pero es importante todos los días dedicarse tiempo a uno mismo. Ya sea salir a correr por la mañana, leer un libro antes de acostarse o dar un paseo por la tarde, asegúrate de encontrar al menos una actividad diaria que sea sólo para ti y te ayude a relajarte y a desconectarte. Dedicar tan sólo 15 minutos al día a uno mismo puede marcar la diferencia a la hora de controlar los niveles de estrés.
Delega tareas
Siempre que sea posible, delega tareas para que no tengas tanto trabajo, tanto en casa como en el trabajo. Pide a tus familiares que te ayuden con las tareas domésticas o los recados; si es posible, contrata a alguien para que te ayude con las tareas del hogar; delega tareas administrativas en el trabajo; subcontrata cualquier otra cosa que necesites hacer pero que no requiera tu atención personal. Puede parecer un gasto extra al principio, pero delegar tareas te ahorrará tiempo (¡y dinero!) a largo plazo, manteniendo tus niveles de estrés bajo control y permitiéndote pasar más tiempo con tu familia.
Come sano
Lo que comes también puede influir en tus niveles de estrés. El consumo de alimentos ricos en azúcar y grasas poco saludables puede aumentar los niveles de estrés, por lo que es importante centrarse en comer alimentos sanos e integrales. Alimentos como la fruta, la verdura y los cereales integrales son excelentes opciones para reducir el estrés.
Haz ejercicio
El ejercicio es otra forma estupenda de reducir los niveles de estrés. No sólo libera endorfinas, que mejoran el estado de ánimo, sino que también ayuda a despejar la mente y a disponer de tiempo para uno mismo. Incluso unos pocos minutos de ejercicio al día pueden marcar una gran diferencia en cómo te sientes.
Duerme lo suficiente
Dormir es esencial para controlar los niveles de estrés. Cuando estás descansado, puedes afrontar mejor las situaciones estresantes. Sin embargo, cuando estás cansado, es probable que tus niveles de estrés sean más altos. Asegúrate de dormir entre 7 y 8 horas cada noche para mantener tus niveles de estrés bajo control.
Desconéctate
El bombardeo constante de noticias, correos electrónicos, mensajes de texto y otras notificaciones puede resultar abrumador en ocasiones. Tómate descansos regulares de las pantallas a lo largo del día y dedica este tiempo alejado de la tecnología a hacer algo que te produzca placer o te ayude a relajarte.
Conectar con los demás
Pasar tiempo con amigos o familiares es una forma excelente de reducir los niveles de estrés y conectar con personas que entienden lo que es estar en tu lugar como madre. Contar con personas que nos apoyen en los momentos difíciles nos hace la vida mucho más fácil.
Ser mamá es uno de los trabajos más duros del mundo, pero también uno de los más gratificantes. Cuidar de ti misma es esencial si quieres mantener la calma en los momentos de estrés: priorizar las tareas, desconectarte cuando sea necesario, dedicarte tiempo a ti misma y conectar con los demás son formas estupendas de reducir tus niveles de estrés para que puedas seguir siendo una madre increíble.