Erika es CEO y cofundadora de Sanguina, una empresa de biotecnología con sede en Atlanta especializada en el bienestar y el diagnóstico digital de la salud.
Cuando era pequeña, solía desmayarme en el colegio y me llevaban al hospital, donde descubrían que tenía anemia. No me resultaba fácil prevenir un desmayo sin que me sacaran sangre (lo que, irónicamente, también podía provocarme un desmayo). A menudo pensaba en lo útil que sería disponer de una herramienta que me ayudara a controlar mis niveles de hemoglobina, igual que los pacientes diabéticos pueden medir sus niveles de insulina desde casa.
Cuando crecí y fui a la universidad, quise crear una solución para abordar este problema. Estudié ingeniería biomédica y ayudé a cofundar una empresa de biotecnología llamada Sanguina, que ofrece una aplicación que ayuda a las personas a medir sus niveles de hemoglobina a través de un simple selfie de las uñas.
Puede que te sorprendan las diferentes formas en que se relacionan la salud de la sangre, la salud del corazón y la anemia. Cuando se trata de mantener un corazón sano, la mayoría de la gente piensa en su dieta, concretamente en los niveles de colesterol y los hábitos de ejercicio. Estos son sin duda factores clave, pero no olvides vigilar tus niveles de hemoglobina para prevenir la anemia, que si no se trata, puede poner en riesgo la salud de tu corazón.
Cuando haces ejercicio, el corazón necesita enviar glóbulos rojos para recoger las moléculas de oxígeno de los pulmones y llevarlas a los músculos. Sin embargo, si tienes anemia, hay menos glóbulos rojos que puedan transportar oxígeno, por lo que las células tienen que hacer varios viajes, lo que puede sobrecargar el corazón. Esto aumenta la frecuencia cardiaca, ya que el corazón tiene que compensar la falta de oxígeno con cada bombeo. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el sobreesfuerzo del corazón debido a la anemia puede tener consecuencias fatales.
Cómo entender los niveles de hemoglobina
La mayoría de los análisis de sangre que te hacen en los consultorios médicos incluyen los niveles de hemoglobina. Esa es una forma de saber si tienes anemia. También puedes utilizar la aplicación AnemoCheck de Sanguina para calcular y hacer un seguimiento instantáneo de tus niveles de hemoglobina desde la comodidad de tu casa.
Según la Clínica Mayo:
- Para los hombres, el nivel normal oscila entre 13,2 y 16,6 g/dL.
- Para las mujeres, el nivel normal oscila entre 11,6 y 15 g/dL.
- En el caso de los niños, los valores normales varían con la edad y el sexo. Consulta al pediatra de tu hijo para conocer su rango objetivo.
También es fundamental entender que los niveles bajos de hemoglobina para ti pueden ser diferentes para alguien cuyos niveles se han reducido debido a un trastorno sanguíneo. Por ejemplo, si tienes anemia y está causada por un trastorno sanguíneo como la anemia de células falciformes o la talasemia, es posible que tu médico te recomiende transfusiones de sangre para elevar tus niveles de hemoglobina en lugar de suplementos de hierro. Por el contrario, si la anemia se debe a una carencia de hierro, es posible que el médico te recomiende suplementos de hierro y no transfusiones de sangre. En cualquier caso, cuando los niveles de hemoglobina son muy bajos, puede ser necesaria una intervención de urgencia para evitar un infarto de miocardio o un ictus por colapso cardiovascular, cuando el sistema simplemente no puede mantener el ritmo.
Cómo afectan los niveles de hemoglobina al corazón metafórico
La anemia crónica se ha relacionado con una mala salud emocional. En un estudio, las mujeres con anemia crónica eran más propensas a reportar síntomas de depresión y ansiedad. Esto tiene varias explicaciones posibles. La anemia puede causar fatiga física, lo que lleva a sentimientos de agotamiento y baja energía. También puede interferir en la producción de neurotransmisores (sustancias químicas que regulan el estado de ánimo).
En general, la falta de hierro se ha relacionado con la depresión. Como la sangre rica en oxígeno no llega a los órganos y tejidos, es posible que te cueste concentrarte o que te sientas inexplicablemente cansado, malhumorado e irritable. Si tienes este problema, habla con tu médico. Con tratamiento, puedes mejorar tu salud emocional y tu salud en general.
Alimentos que mejoran la salud del corazón y la anemia
Para mantener un buen funcionamiento del sistema cardiovascular es importante llevar una dieta sana, y hay muchos alimentos ricos en hierro que pueden ayudar a proteger la salud del corazón. Sin embargo, conocer las diferencias entre las fuentes de hierro biodisponibles y las inaccesibles puede marcar la diferencia.
La biodisponibilidad hace referencia a la facilidad con la que el organismo puede acceder al hierro de los alimentos y utilizarlo. Consumir alimentos especialmente biodisponibles significa que hay una mayor cantidad de vitamina disponible, lo que facilita que tu organismo aproveche sus beneficios.
La biodisponibilidad del hierro difiere significativamente en función de su fuente. Al evaluar las fuentes de hierro que el organismo absorbe con mayor facilidad, los alimentos que contienen hemo son los claros vencedores. Las moléculas de hierro hemo que se encuentran en fuentes animales como los huevos, la ternera, el hígado de pollo, las ostras y el atún son mucho más fáciles de absorber que las moléculas de hierro no hemo de fuentes vegetales como las lentejas, el tofu y las espinacas.
Además, las moléculas de hierro hemo necesitan poco procesamiento digestivo por parte del organismo antes de ser absorbidas, mientras que el hierro no hemo requiere una digestión adicional antes de poder ser utilizado. Así pues, para garantizar una absorción óptima del hierro, asegúrate de incorporar a tu dieta alimentos que contengan hemo.
Comer alimentos variados y cambiar de dieta ayuda a garantizar que el cuerpo pueda obtener las formas más biodisponibles de hierro. La prevención de la anemia consiste en vigilar los niveles de hemoglobina y asegurarse de que se encuentran dentro de los valores normales según tu historial médico.
Si observas que tus cifras tienden a salirse de los valores normales, habla con tu médico sobre los posibles planes de tratamiento. El médico puede ayudarte a encontrar la mejor forma de tratar tu enfermedad y evitar que se produzcan más complicaciones en el futuro.