Blood Donation

Tu guía fundamental: 5 cosas que hay que hacer antes y después de donar sangre

The Ultimate Guide: 5 Things to Do Before and After Donating Blood

¿Estás pensando en donar sangre pero no sabes cómo prepararte? ¿Quizá ya has donado antes, pero después del procedimiento te sentiste cansado o con mareos? Tanto si es la primera vez que donas como si eres un donador habitual, conocer los pasos que debes seguir antes y después de la donación puede hacer que tu experiencia sea más cómoda y sencilla, al tiempo que maximizas los beneficios de tu generosa donación.

 

Entender la crisis por falta de sangre

Cada dos segundos, alguien en Estados Unidos necesita sangre para operaciones quirúrgicas, tratamientos contra el cáncer, accidentes o enfermedades crónicas [1]. A pesar de esta demanda constante, solo alrededor del 3% de los estadounidenses aptos donan sangre anualmente, aunque aproximadamente el 37% de la población es apta para hacerlo [2]. Esta brecha crea una crisis persistente de escasez de sangre que afecta a innumerables vidas.

Varios factores contribuyen a esta escasez:

  • Las temporadas de viajes intensos reducen la disponibilidad de donantes
  • Enfermedades virales estacionales en las comunidades
  • Catástrofes provocadas por el clima, como los huracanes
  • Disminución del número de donantes jóvenes
  • Menos campañas de donación de sangre en lugares de trabajo debido al trabajo remoto
  • Reducción de los programas de donación en las escuelas

El impacto es significativo: en EE.UU. se necesitan aproximadamente 29,000 unidades de glóbulos rojos al día, y algunos pacientes necesitan hasta 100 unidades al año [1]. Tu donación puede ser el salvavidas que alguien necesita desesperadamente.

 

Las 5 cosas que hay que hacer antes y después de donar sangre

1. La hidratación es importante

 Antes de: Una hidratación adecuada es importante para tener éxito al donar sangre. Bebe abundantes líquidos durante todo el día antes de la cita y considera la posibilidad de consumir 16 onzas adicionales de agua durante la mañana de la donación. Estar bien hidratado ayuda a mantener el volumen de sangre y facilita el proceso de donación.

Después de: Sigue hidratándote. Después de donar sangre tu cuerpo necesita reponer los líquidos perdidos. Bebe mucha agua o jugos en las horas siguientes a la donación. Evita el alcohol durante al menos 24 horas, ya que puede deshidratarte aún más y provocar reacciones adversas.

2. Nutrición y dieta

Antes de: Toma una comida sana y equilibrada 3-4 horas antes de donar. Piensa en alimentos ricos en hierro, como carnes magras, huevos, espinacas y verduras de hojas verdes, que ayudan a mantener los niveles de hemoglobina. Incluye alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos, que pueden mejorar la absorción del hierro. Evita los alimentos grasos antes de la donación, ya que pueden afectar al análisis y resultados de tus muestras de sangre.

Después de: Sigue consumiendo alimentos ricos en hierro para ayudar a tu organismo a reponer tus reservas de hierro. Considera la posibilidad de combinarlos con fuentes de vitamina C para mejorar su absorción. Si donas con frecuencia, consulta a tu médico sobre la conveniencia de tomar un complejo multivitamínico con hierro para prevenir una descompensación. Una comida sana después de donar te ayudará a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y a recuperarte.

3. Actividad física y descanso

Antes de: Duerme entre 7 y 8 horas de calidad la noche anterior a la donación para estar bien descansado. Aunque la actividad física moderada está permitida antes de donar sangre, evita los entrenamientos extenuantes el día de tu cita, ya que pueden afectar a tus niveles de energía y a tu estado de hidratación.

Después de: Tómatelo con calma. Descansa al menos 15 minutos en la zona de observación inmediatamente después de donar. Evita levantar objetos pesados, hacer ejercicio extenuante o cualquier actividad que pueda provocar mareos o desmayos durante al menos 24 horas. Si en algún momento te sientes mareado, deja de hacer lo que estés haciendo y siéntate o acuéstate con los pies en alto hasta que se te pase la sensación.

4. Preparación práctica

Antes de: Lleva ropa cómoda con mangas que puedan remangarse fácilmente para permitir el acceso a tus venas. Lleva un documento de identidad con fotografía y una lista de los medicamentos que estés tomando. Considera la posibilidad de llevar un libro, música o que un amigo te acompañe para que te ayude a relajarte durante el proceso de donación (el título oficial de este amigo es “Blood Budy”, Amiguito de Sangre). Comprueba con antelación si cumples los requisitos para donar sangre.

Después de: Mantén el curita que te pusieron en el brazo durante al menos cuatro horas y evita mojarte. Si la zona de la aguja empieza a sangrar, aplica presión y levanta el brazo durante 5-10 minutos o hasta que deje de sangrar. Mantente atento a cualquier síntoma inusual, como hematomas excesivos, sangrado continuo o dolor en el lugar de la punción, y ponte en contacto con el centro de donación si tienes alguna duda.

5. Mental and Emotional Preparation

Antes de: Conoce el proceso de donación para que puedas reducir la ansiedad. La mayoría de las donaciones duran entre 8 y 10 minutos, y todo el proceso (incluidos el registro, la recuperación y los refrigerios) dura aproximadamente una hora. Practica técnicas de relajación si te ponen nervioso las agujas. Recuerda tu motivación: ¡cada donación puede salvar hasta tres vidas!

Después de: Siéntete orgulloso de tu contribución. Reconoce el impacto significativo que tu donación tendrá en los pacientes necesitados. Presta atención a cómo te sientes emocional y físicamente. Si experimentas alguna respuesta emocional inusual (lo que a veces puede ocurrir debido a los cambios físicos), date tiempo para descansar y recuperarte.

 

El impacto de tu donación

Al donar sangre, ayudas directamente a pacientes que:

  • Padecen trastornos sanguíneos como anemia falciforme
  • Se someten a quimioterapia o trasplantes de médula ósea
  • Necesitan cirugía mayor o trasplantes de órganos
  • Experimentan pérdidas de sangre durante el parto
  • Son recién nacidos con recuentos sanguíneos bajos
  • Sufren traumatismos que requieren tratamiento urgente

Normalmente, una sola donación de sangre puede ayudar a dos o tres pacientes diferentes. Tu compromiso de una hora puede transformar -e incluso salvar- varias vidas.

 

Dar el siguiente paso

La donación de sangre es una forma sencilla pero eficaz de marcar la diferencia en tu comunidad. Siguiendo estas cinco recomendaciones antes y después de donar, puedes asegurarte una experiencia positiva a la vez que proporcionas el don de la vida a quienes lo necesitan.

No esperes a que se produzca una crisis para donar: los hospitales de todo el país necesitan sangre a diario. Pide hoy mismo tu cita para donar y comparte esta guía con amigos y familiares para animarlos a que se unan a ti en este esfuerzo por salvar vidas.

Recuerda: La necesidad es constante, pero la gratificación de saber que has ayudado a salvar una vida es inigualable.

 

Referencias
  1. Northwestern Medicine. (2024, Enero). ¿Qué causa la escasez de sangre? https://www.nm.org/healthbeat/healthy-tips/what-causes-a-blood-shortage
  2. Blood Battle. (n.d.). La necesidad. https://www.bloodbattle.org/the-need

 

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