Cuando Jack Frost empiece a picarte en la nariz, contraataca con nuestra acogedora receta de betabel asado. Este platillo ligero pero lujoso no sólo es perfecto para las noches frescas de invierno, sino que es tu arma secreta contra el cansancio estacional. Estos betabeles asados son muy nutritivos; son una fuente de hierro, lo que los hace ideales para cualquier persona con deficiencia de hierro o anemia. Vamos a sumergirnos en esta maravilla del bienestar invernal.
Ingredientes (4 porciones)
- Un kilo de betabel ( unos 6 medianos o 3 muy grandes)
- 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen
- ½ cucharadita de sal kosher
- ¼ cucharadita de pimienta negra molida
- 1 cucharada de vinagre balsámico (opcional pero recomendado)
Complementos opcionales para darle más sabor:
- 3 cucharadas de queso de cabra desmoronado o queso feta
- 2 cucharadas de miel
- 2 Limones exprimidos
- Tomillo, romero o salvia frescos picados (hierbas de invierno)
Modo de preparar
1. Precalienta el horno a 200°C (400°F) y forra una bandeja grande para hornear con papel encerado.
2. Corta la parte superior y las raíces de los betabeles y lávalos bien. No hace falta pelarlos; la piel es fina y está repleta de nutrientes.
3. Corta los betabeles en trozos de 2,5 a 3,5 cm. Consejo profesional: Coloca una hoja de papel encerado sobre la tabla de cortar para evitar que se manche.
4. Coloca los trozos de betabel en la bandeja para hornear. Rocíalos con aceite de oliva y espolvoréalos con sal y pimienta. Remover para cubrir uniformemente.
5. Ásalos durante 30 minutos, luego dales la vuelta y ásalos otros 5-10 minutos hasta que estén tiernos al pincharlos con un tenedor.
6. Retíralos del horno y rocía con vinagre balsámico si lo deseas. Mezcla bien.
7. Sírvelos calientes, cubiertos con queso desmoronado y una pizca de hierbas frescas si lo deseas.
Consejo para personalizar: Para un aporte adicional de hierro, añade semillas de calabaza o girasol antes de servir. Aportan un toque crujiente y aún más nutrientes.
Un guerrero de invierno para tu bienestar
Estos betabeles asados son verdaderos guerreros del invierno para tu salud. Naturalmente ricos en hierro -esencial para la producción de hemoglobina que transporta oxígeno por todo el cuerpo- los betabeles proporcionan un gran apoyo cuando nuestros cuerpos trabajan horas extras para mantenerse calientes. El sencillo proceso de asado no sólo concentra sus azúcares naturales para darles un sabor caramelizado y ligeramente dulce que complementa a la perfección sus matices terrosos, sino que también los transforma en un reconfortante platillo que nutre de adentro hacia afuera. Es una fusión perfecta de bienestar y calidez, hecha a medida para las largas noches de invierno.
Así que, mientras cae la nieve y el viento sopla, calienta tu cocina y tu cuerpo con esta deliciosa receta de betabel asado, rica en hierro. Tus papilas gustativas -y tus glóbulos rojos- te lo agradecerán.
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