Un mal bronceado no es lo único de lo que tienes que preocuparte si tienes deficiencia de hierro.
La anemia y la falta de hierro se asocian a menudo con el frío, y si eres como nosotros y tienes siempre a la mano una canasta con mantas sin importar la estación del año, sabes exactamente de lo que estamos hablando.
También es probable que hayas sentido un escalofrío los días en que hace tanto calor como para cocer huevos en la banqueta, aunque no estés frente al aire acondicionado. Y cuando las temperaturas alcanzan cifras mayores a los treinta grados, no es muy aconsejable envolverse en capas extra...
En este blog, explicaremos por qué las personas anémicas y con deficiencia de hierro deben tener cuidado durante una ola de calor y cómo comprobar sus niveles de hemoglobina con AnemoCheck puede ayudar a regular su termómetro interno.
Anemia, hierro y temperatura
Bien, no estamos hablando de la temperatura que se toma cuando se cree tener fiebre. Como ya hemos dicho, las personas anémicas y con falta de hierro suelen sentir frío, sobre todo en las manos y los pies. Los casos más extremos pueden producir escalofríos generalizados.
Normalmente hablamos de la función del hierro en el aporte de oxígeno a todo el organismo, pero otra de sus funciones es ayudar al cuerpo a mantener una temperatura adecuada, lo que se conoce como termorregulación.
En pocas palabras, el cuerpo tiene un termostato interno que sabe cuándo subir y cuándo bajar la temperatura en respuesta a factores externos (como el entorno). Pero cuando bajan los niveles de hierro, el termostato también deja de funcionar.
¿Recuerdas cuando tu papá te gritaba por tocar el termostato, a pesar de que hacía mucho frío en casa? En esencia es así.
Y como no se produce calor cuando se necesita, empezarás a sentir frío...
La anemia y el calor
Ahora imaginemos que estás disfrutando de un agradable día de playa. Alguien que no tenga anemia ni niveles suficientes de hierro sabrá cuándo tiene calor y tendrá que beber un sorbo de agua o buscar algo de sombra.
En el caso de las personas anémicas o con deficiencia de hierro, puede que no sea tan sencillo. En casos extremos, estas personas pueden no ser capaces de decir que están sometidas a temperaturas elevadas.
De nuevo, la termorregulación ayuda a nuestro cuerpo a mantener una temperatura corporal interna segura y responde a nuestro entorno (entre otras cosas). Las personas con una termorregulación deficiente, como las que tienen niveles bajos de hierro, pueden no ser capaces de darse cuenta de que su temperatura corporal está subiendo y, por lo tanto, necesitan beber agua a sorbos o buscar la sombra.
Esto podría provocar un agotamiento por calor y, en casos extremos, insolación o un golpe de calor.
He aquí algunos signos de insolación o golpe de calor:
- Aumento de la temperatura corporal.
- Cambios de humor o comportamiento errático.
- Piel seca o ligeramente húmeda
- Náuseas y vómitos
- Piel enrojecida
- Respiración rápida
- Frecuencia cardiaca rápida
- Dolores de cabeza
Puedes observar que la insolación comparte algunos síntomas con la anemia, y esto se debe a que las altas temperaturas pueden afectar a la capacidad de los glóbulos rojos para realizar su trabajo correctamente, lo que podría provocar la aparición de síntomas relacionados con la anemia.
Lleva AnemoCheck Mobile en tu bolsa de playa
¿Sabes que los meteorólogos pueden predecir las temperaturas con días de antelación? AnemoCheck Mobile puede hacer lo mismo ( aunque no con tanta antelación) comprobando instantáneamente tus niveles de hemoglobina y avisándote si tu termostato está estropeado.
Haz clic aquí para descargar la aplicación a través de las tiendas de aplicaciones de iOS o Android.