No te preocupes, la mayoría son buenas noticias. Pero hay algunas cosas que debes saber antes de salir a divertirte.
No te vamos a hacer esperar: Beber alcohol puede afectar tus niveles de hierro, pero sólo si bebes mucho. Así que un vaso de vino o una piña colada de vez en cuando durante las vacaciones no te expondrá a un riesgo importante de anemia o carencia de hierro.
¿Eso significa que una botella de Merlot no supone ningún riesgo para la salud de la sangre? En absoluto, y a fin de cuentas puede que no sea el alcohol en sí lo que deba preocuparle en lo que respecta a tus niveles de hemoglobina y hierro.
Escucha, muchos de nosotros disfrutamos de una buena copa de vino o cerveza al final de un día largo e intenso (incluidos los que padecen anemia). En este blog no pretendemos decirte que no puedes beber, pero queremos que sepas cómo puede afectar a tu salud en general y aumentar el riesgo de padecer anemia.
Nota rápida sobre la investigación del alcohol y la anemia
Queremos aclarar una cosa importante sobre este blog: La mayoría de las investigaciones a las que haremos referencia se centran en personas que consumen alcohol en exceso o de forma crónica. ¿Qué significa esto?
El Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo define el consumo excesivo de alcohol como:
- Para los hombres: Cuatro copas al día, o más de 14 copas a la semana
- Para las mujeres: Tres copas al día, o más de siete copas a la semana
Según la Clínica Mayo, el consumo crónico de alcohol se da cuando una persona bebe incluso cuando interfiere en su vida cotidiana.
Así que, de nuevo, no estamos hablando de alguien que disfruta de una cerveza de vez en cuando.
Si tú o alguien que conoces tiene problemas con el alcohol, puedes encontrar ayuda haciendo clic aquí.
Efectos del alcohol en la absorción de nutrientes
Un repaso rápido: Nuestro cuerpo necesita el hierro de los alimentos para producir hemoglobina, que ayuda a transportar oxígeno a los músculos. Niveles bajos de hierro equivalen a niveles bajos de hemoglobina, lo que puede ponerte en riesgo de padecer síntomas de anemia como:
- Latidos cardíacos rápidos o irregulares
- Dolores de pecho
- Fatiga
- Debilidad
- Mareo
- Piel pálida o amarilla
- Dolores de cabeza
Sin embargo, el hierro no es el único nutriente que interviene en este proceso. Nuestro cuerpo también necesita grandes cantidades de folato (también conocido como vitamina B9) y vitamina C para obtener suficiente oxígeno (hay otros, pero para el propósito de este blog nos centraremos en estos dos).
Una de las muchas funciones del folato es ayudar al organismo a crear nuevos glóbulos rojos, y si no se ingiere la cantidad suficiente, se corre el riesgo de padecer anemia. El consumo crónico de alcohol puede impedir que el cuerpo absorba folato, y un estudio reveló que el 80% de los alcohólicos tenían deficiencias de folato y que la mitad de las personas con enfermedades hepáticas relacionadas con el alcohol padecían anemia.
El consumo excesivo de alcohol también puede afectar a la absorción de la vitamina C. La vitamina C ayuda al organismo a absorber el hierro (es la llave que utiliza el hierro para entrar en el torrente sanguíneo), pero el consumo excesivo de alcohol puede impedir ese proceso.
Alcohol y exceso de hierro
Lo creas o no, el consumo excesivo de alcohol puede provocar un exceso de hierro en el organismo. Y este es uno de los pocos casos en los que incluso un consumo leve de alcohol puede afectar a los niveles de hierro.
La razón es bastante complicada, pero sigue con nosotros. El hígado produce una hormona llamada hepcidina, cuya función principal es regular el metabolismo del hierro. Es decir, se asegura de que tu organismo obtenga el nivel de hierro de Ricitos de Oro: ni mucho ni poco, lo justo.
El alcohol se interpone en ese proceso. Digamos que tu cuerpo es un almacén y el hierro son los paquetes que entran y salen de él. La hepcidina, en este ejemplo, sería el gestor de inventarios que controla todas las cajas, y una de sus tareas es asegurarse de que el almacén no se sature.
Entra el alcohol, que distrae al director mientras un camión cargado de ferritina (una proteína que almacena hierro en las células) hace la entrega a sus espaldas.
Ahora bien, hay que decir que, dependiendo de tus niveles de hierro, esto podría ser algo bueno o malo. ¿Es una razón para pedir otra ronda? Por supuesto que no.
Los síntomas del exceso de hierro son similares a los de la deficiencia de hierro, e incluyen:
- Dolor de articulaciones
- Dolor abdominal
- Fatiga
- Debilidad
- Diabetes
- Pérdida del apetito sexual
- Impotencia
- Insuficiencia cardiaca
- Insuficiencia hepática
- Piel de color bronce o gris
- Falta de memoria
El exceso de hierro también puede provocar enfermedades hepáticas.
No sólo es el alcohol
Existen otros factores, aparte de la propia bebida, que hay que tener en cuenta cuando se trata del alcohol y la salud. Para decirlo sin rodeos, no solemos tomar la mejor decisión después de unas cuantas copas.
El alcohol puede hacer que tomes malas decisiones dietéticas (probablemente no te decantarás por alimentos ricos en hierro para tu tentempié nocturno) y que te vuelvas más temerario de lo que serías en otras circunstancias.
Si optas por una bebida combinada, también debes tener en cuenta cómo puede afectar a tu salud el azúcar añadido. Se ha demostrado que los niveles elevados de azúcar en sangre aumentan el riesgo de padecer anemia.
AnemoChéckate con AnemoCheck Mobile
No nos cansaremos de repetirlo: Un solo trago no supone un riesgo importante de anemia o falta de hierro. Pero es una regla general, y cada persona reacciona de forma diferente.
Para tranquilizarte, mide tus niveles de hemoglobina con AnemoCheck antes de salir de fiesta. También puedes utilizarlo a la mañana siguiente para ver si la bebida ha afectado a tus niveles generales de hierro y hemoglobina, y en qué medida.
Haz clic aquí para descargar la aplicación a través de las tiendas de aplicaciones de iOS o Android.