Nota del editor: Este artículo sólo tiene fines informativos. No se debe utilizar para sustituir ningún consejo médico profesional, diagnóstico o tratamiento de cualquier problema de salud. Cualquier pregunta sobre la salud de su sangre debe dirigirse a un médico, hematólogo u otro profesional sanitario autorizado.
El ejercicio es esencial para mantener un corazón sano. A menudo se recomiendan ejercicios de bajo impacto a las personas con enfermedades cardiacas preexistentes o a cualquiera que esté empezando a hacer ejercicio, debido a la tensión que los ejercicios de alto impacto pueden suponer para el cuerpo.
La cardiopatía es una enfermedad grave que puede tener repercusiones a largo plazo en la salud y el bienestar. Está causada por un aumento del ritmo cardíaco, colesterol malo y depósitos de grasa en las arterias que pueden provocar un infarto. El ejercicio ayuda a reducir el riesgo de cardiopatías porque aumenta el ritmo cardíaco y permite que los músculos del corazón se fortalezcan. Esto mejora la circulación y ayuda a reducir los niveles de colesterol.
Los mejores ejercicios de bajo impacto para el corazón
Independientemente de tu nivel de condición física, fortalecer el corazón tiene efectos positivos sobre tu salud mental y tu salud en general. Sin embargo, si tienes problemas cardiacos preexistentes, evita los ejercicios de alto impacto o cualquier entrenamiento de alta intensidad. Veamos algunos de los mejores ejercicios de bajo impacto para mejorar la salud de tu corazón. Asegúrate de hacer estiramientos y calentar.
La natación es un excelente ejercicio porque es de bajo impacto y puede proporcionar beneficios tanto aeróbicos como de entrenamiento de resistencia. También utiliza muchos grupos musculares diferentes a la vez, por lo que se ejercita todo el cuerpo evitando movimientos bruscos que podrían ser perjudiciales para las articulaciones y el corazón. Además, la natación mejora la flexibilidad, la coordinación, el equilibrio y la postura. También es ideal para reducir el estrés.
Caminar es una de las formas más fáciles de hacer ejercicio porque no requiere ningún equipo especial ni habilidades para hacerlo correctamente. Es un ejercicio regular que puede ayudar a reducir los niveles de presión arterial al aumentar la circulación por todo el cuerpo y fortalecer los músculos del corazón con el tiempo. También puedes caminar a cualquier ritmo con el que te sientas cómodo, independientemente de tu edad o nivel de condición física, por lo que es una gran actividad de baja intensidad que casi todo el mundo puede hacer.
El yoga existe desde hace siglos como una forma eficaz de reducir el estrés y mejorar el bienestar general mediante técnicas de estiramiento y relajación. Las posturas de yoga aumentan la flexibilidad, fortalecen los músculos y las articulaciones, mejoran el equilibrio y la coordinación, ayudan con técnicas de respiración y métodos de relajación como la meditación, que se ha demostrado científicamente que ayudan a reducir los niveles de ansiedad de forma significativa2.
El Tai chi es una forma de artes marciales originaria de China. Es un ejercicio de bajo impacto que puede ayudar a mejorar el equilibrio y la coordinación. El Tai chi también puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, lo que puede ser benéfico para la salud del corazón. Hay muchos tipos diferentes de Tai chi, así que asegúrate de encontrar una clase adecuada para ti.
A diferencia de otros entrenamientos de alta intensidad, los Pilates trabajan con las capacidades naturales de tu cuerpo, lo que te permite personalizar tu ritmo en función de lo que tu cuerpo pueda soportar. Esto hace que sea más fácil evitar el sobreesfuerzo de rodillas, caderas y espalda mientras sigues respirando oxígeno profundamente en tu cuerpo para ayudar a reducir los niveles de presión arterial. Una vez adaptado, los Pilates te permiten realizar ejercicios más exigentes que mejorarán aún más tu resistencia cardiovascular.
Los ejercicios de bajo impacto son ideales para las personas que quieren empezar a hacer ejercicio sin forzar demasiado su cuerpo o para las que padecen enfermedades preexistentes que limitan su amplitud de movimiento o su capacidad para participar en determinadas actividades. Incluso puedes prescindir de los aparatos del gimnasio y utilizar tu propio peso corporal.
De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, se recomienda hacer al menos 2,5 horas de ejercicio a la semana, tanto para niños como para adultos. Sin embargo, el ejercicio no tiene por qué ser complicado o intenso; incluso dar un simple paseo después de cenar o nadar unos cuantos metros un par de veces a la semana puede ayudar a reducir significativamente los riesgos cardiacos. Cuidar mejor del corazón implica hacer pequeños cambios, como hacer ejercicio durante unos minutos cada día, que pueden marcar la diferencia en lo que respecta a la salud del corazón.
Referencias
Pinckard, K., Baskin, K. K., & Stanford, K. I. (2019). Efectos del ejercicio para mejorar la salud cardiovascular. Frontiers in cardiovascular medicine, 6, 69 https://doi.org/10.3389/fcvm.2019.00069
Jayasinghe S. R. (2004). Yoga in cardiac health (a review). European journal of cardiovascular prevention and rehabilitation : official journal of the European Society of Cardiology, Working Groups on Epidemiology & Prevention and Cardiac Rehabilitation and Exercise Physiology, 11(5), 369-375. https://doi.org/10.1097/01.hjr.0000206329.26038.cc
